Cempohuailhuitl
Veintenas
Del 12 al 31 de marzo
Atlacahualo significa «lo dejado por las aguas». En esta fecha se abonan los campos, se adornan los árboles con tiras de papel para semejar el follaje nuevo. Se hacen ofrendas a Tlaloc para solicitar un buen año de lluvias y cosechas.
Del 1º al 20 de abril
Tlacaxipehualiztli significa «El cambio en las personas». En estos veinte días se comienzan a dar los jilotes que son los retoños que visten de verdor a la Madre Tierra. Xipe Totec es quien representa esta transfiguración del desprendimiento de la piel vieja. Esta veintena también hace presente la depuración de aquellos que han cometido faltas graves, dándoles la oportunidad de enmendarlas.
Del 21 de abril al 10 de mayo
Tozoztontli significa «La pequeña velación». Se realizaba una ceremonia en honor a Tlaloc, la fuerza de las lluvias. En esta veintena se hacía una velación y vigilia antes de la ceremonia como preparación anímica y purificación. Se ofrenda Copal alrededor del campo sembrado, se ofrendan también las primeras flores llamadas Xochimanaloya y figuras de barro representando a Tlaloc.
Del 11 al 30 de mayo
Hueytozoztli quiere decir «La gran velación». En esta veintena se seleccionan las mejores semillas para la siembra. Se llevan siete mazorcas de la cosecha anterior para representar a Chicomecoatl. De los sembradíos se toman cuatro matas de sitios distintos representando los cuatro rumbos del universo y se arreglan con flores.
Del 31 de mayo al 19 de junio
Toxcatl significa «Las cosas secas» En esta veintena se honra a Tezcatlipoca Titlacahuan representación de la memoria, quien tiene a nuestro humear de espejo. Se hacen adornos con palomitas de Maíz. Se sahuma la casa en todos sus rincones para luego realizar la gran celebración a Tezcatlipoca en su advocación a Huitzilopochtli , la joven energía del Sol, que se representa con una masa de tzoalli, formado por huauhtli o amaranto y miel de maguey.
Del 20 de junio al 9 de julio
Etzacualiztli hace referencia a «Comer Etzalli» que es un guiso de semillas tiernas de frijol y maíz que se comparte con amigos y familiares en los campos de cultivo luego de una ceremonia en honor a Tlaloc y a las lluvias del solsticio de verano. Se hace un tejido de Tulpetlatl en donde se colocan los instrumentos de trabajo para presentarlos y purificarlos. Se presentan a los Tlaloques que tienen que tocar instrumentos como el teponaztle, las flautas, los caracoles y especialmente el chicahuaztle que es el palo de lluvia.
Del 10 al 29 de julio
Tecuilhuitontli quiere decir «Veintena de la fiesta de los señores». Esta ceremonia esta dedicada a aquellas personas, generalmente mujeres, que se dedicadas a obtener sal de la laguna. Se atuendaban de color azul y blanco en representación de Chalchiuhtlicue que es el agua terrestre que fluye sobre la Tierra «la que tiene sus faldas adornadas con piedras preciosas». La ceremonia consiste en llevar ofrendas de flores que los principales señores mandaban a Cihuapancuicayan donde las mujeres se reúnen a danzar y bailar alternadamente durante la veintena.
Del 30 de julio al 18 de agosto
Huey Tecuilhuitl es «La gran fiesta de los Señores». Es tiempo de agradecer a la Madre Tierra su fecundidad. Se hace una ceremonia para honrar a Xilonen «La madre del Maíz tierno» que representa a la Tierra fecundada, productora de los alimentos. Se invoca a Ehecatl Quetzalcoatl que es quien transporta las nubes que bañan y fecundan a la Madre Tierra. Los que mas tienen comparten alimentos en el campo para festejar la abundancia.
Del 19 de agosto al 7 de septiembre
Tlaxochimaco quiere decir «Ofrenda de Flores». En esta ceremonia se recuerda a los muertos haciendo una vigilia en donde las mujeres hacen tamales y otros guisos de los animales que se sacrifican. En esta fiesta se ofrendan flores al Sol al medio día, los patios se adornan con flores de diversa índole y se valoran los beneficios del Sol elaborando una figura de Huitzilopochtli con masa de amaranto y miel, adornada con flores y ofrendas que se comen al término del festejo.
Del 8 al 27 de septiembre
Xocotl Huetzi «La caída de los frutos». Esta veintena también recibe los nombres de Micailhuitl o Hueymicailhuitl «La fiesta de los muertos» dado que se realizaban ofrendas a Mictlantecuhtli y Mictlancihuatl la dualidad de la muerte. Se tiene presente que los frutos comienzan a caer preparando la recolección y cosecha de los campos. En esta veintena se honra a Xiuhtecuhtli «el señor de la energía». El tronco de un árbol es labrado y clavado al centro de la plaza adornado con tiras de papel amate. En lo alto se colocan las insignias de Xiuhtecuhtli con amaranto para ser compartidas con todos.
Del 28 de septiembre al 17 de octubre
Ochpaniztli hace referencia al «Barrimiento de los caminos» porque los vientos comienzan a soplar con fuerza y a barrer campos y caminos. Se esparcen las semillas y con ellas la esperanza del florecimiento del ciclo siguiente. La Tierra cambia al color amarillo y ocre de hojas y cañas que contienen los frutos de los cereales. Barrer purifica el ambiente y lo hace respirable. la fiesta principal se hace en honor a Toci Teteo Inan «Nuestra Abuela. La venerable Madre de los Elementos de la Naturaleza». Todos bailan y cantan llevando en las manos arreglos de flores de Cempoalxochitl. Las ancianas también bailan con flores y hierbas medicinales representando su profesión de curanderas.
Del 18 de octubre al 6 de noviembre
Teotleco manifiesta «La llegada de los principios generadores de la naturaleza». En esta veintena nuestra Madre Tierra comienza su largo descanso luego de todo un ciclo de actividad agrícola. Llega la energía del cosmos a Coatlicue quien la acumula en reposo para que al principio del florecimiento tenga la fuerza fecundante y vitalizadora. los árboles se llenan de Pachtontli que es el heno que cuelga de ellos. Los jóvenes tocan instrumentos y realizan danzas disfrazados de murciélagos y aves nocturnas con plumas pegadas al cuerpo.
Del 7 al 26 de noviembre
Tepeilhuitl quiere decir «La fiesta de los Cerros» En esta veintena se realizan ceremonias en lo alto de los cerros y montañas honrando las últimas lluvias del año. Se recuerdan a las personas que murieron en el agua o que recibieron impactos de algún rayo así como a los grandes hombres que fueron sembrados en el seno de la Madre Tierra. Se representa con figuras de amaranto a los grandes cerros y montañas sobre una alfombra de heno. Esta ceremonia recibe el nombre de Huey Pachtli por el envejecimiento general de los bosques, figurado por estar cubiertos de heno.
Del 27 de noviembre al 16 de diciembre
Quecholli es la «Veintena del Flamingo». En esta veintena llegaban a la orilla de la lagunas grandes parvadas de Tlauquecholli, «El ave roja de cuello de hule». Esta ave proporcionaba carne y plumas para el arte. Se elaboran flechas rituales de Mixcoatl-Camaxtli. Los mejores cazadores de las diversas tierras se reunían a capturar a gran cantidad de animales para aprovisionar los alimentos y reservas suficientes que serán repartidas entre todos al acercarse el invierno.
Del 17 de diciembre al 5 de enero
Panquetzaliztli «El levantamiento de los estandartes» consiste en adornar árboles y otras plantas con tiras de papel amate formando banderas iluminadas de diferentes colores. Con esto se les agradece por los frutos, madera y otros derivados. El solsticio de invierno es de suma importancia que es cuando el Sol parece tener menos fuerza en donde inicia su camino hacia el Norte requiriendo toda la energía de los seres humanos. Se dice entonces que es el nacimiento de Huitzilopochtli el pequeño colibrí que logra vencer la inercia y recomenzar un nuevo ciclo vital en toda la naturaleza.
Del 6 al 25 de enero
Atemoztli significa «El descenso de las aguas». Es la temporada de estiaje y frío en que el nivel de las lagunas, canales y ríos desciende de manera notable. Se hacen ceremonias en honor a Tlaloc la fuerza de las lluvias en la cima de las montañas porque ahí es donde se generan las grandes nubes y lluvias. Se representa a Popocatepetl, Iztaccihuatl, el Matlalcueitl, entre otros con maquetas en las que participan los niños, mujeres y hombres adornándolas lo mejor que podían. Se hacen ofrendas de maíz esperando que el siguiente ciclo agrícola sea de prosperidad.
Del 26 de enero al 14 de febrero
Tititl es la «Veintena del recogimiento». Todo en la naturaleza se encuentra recogido conservando la energía para la próxima primavera. Todas las cosas parecen reducidas de tamaño, lo mismo que el espíritu de los hombres. En este periodo la Madre Tierra descansa y se le ofrenda por los frutos que ha dado. Para mantenerse activos los niños y jóvenes juegan a corretearse de manera amistosa pero llena de algarabía. Se preparan guisos calientes para mantener el ánimo dentro de los hogares.
Del 15 de febrero al 6 de marzo
Izcalli es la «veintena del resurgimiento» Tlalnantzin «Nuestra venerable Madre Tierra» se prepara para rejuvenecer. Tlazolteotl «El principio generador de vida a partir de los muertos y la materia en descomposición, la devoradora de inmundicias», para lograr el equilibrio de la vida necesita de la dualidad de la Madre Tierra y el Padre Sol. El calor que recibe la Tierra esta representado por Xiuhtecuhtli Ixcozauhqui, «El señor Turqueza», «Señor del fuego» y que es formado con un mozaico de pedacitos de concha y piedrecillas negras y brillantes. En esta ceremonia se agujeran los lóbulos de las orejas de todas las niñas y niños de tres años colocándoles plumas suaves de papagayo. Es la única ceremonia en que todos pueden beber el vino de maguey.
Del 7 al 11 de marzo
Nemontemi quiere decir «Que caen de balde y sin menester». Estos cinco días mas un cuarto son llamados por algunos funestos o aciagos mientras que para otros se trata de cinco días dedicados a la meditación, sobre todo de lo hecho durante el año que termina y el porvenir del año entrante. A través de estos días se ajusta la exactitud del calendario para iniciar la nueva cuenta con el levantamiento del «Pantli» o estandarte que represente al año que inicia.